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sábado, 19 de diciembre de 2009

11ª Jornada/III Año: Miércoles, 16 de diciembre de 2009

Esqueletos y poemas...

Se habló, entre otras cosas, de la exposición que queremos hacer con las radiografías y los poemas para julio del próximo año. Con la imaginación estuvimos decorando la pequeña sala del Galdós, y la vimos verdaderamente preciosa llena de esqueletos y poemas. En principio somos trece los que estamos en el proyecto, los que queráis sumaros lo decís. De todas formas como falta mucho, ya hablaremos sobre el tema.

Aureliano y Javier estuvieron haciendo un cálculo de los cuadros que Aureliano podría exponer en el espacio de fuera.

Rocío y David recomendaron el libro: La elegancia del erizo y también la peli.

Aureliano y Chema estuvieron leyendo los poemas con los cuales han sido premiados en el Círculo de Bellas Artes, buenísimos los dos, ya os los pasarán para que podáis deleitaros con su lectura.

Javier leyó un poema de esos pequeños y contundentes a los que nos tiene acostumbrados, al menos desde que yo asisto a la tertulia. Yo, la que suscribre, leí uno sobre una araña, que pertenece a un nuevo libro que se titula La Ninfa de los Páramos, del cual ya iré llevando algún que otro poema.

Descubrí, que fue Andrés Serrano quien puso nombre sin pretenderlo a nuestra tertulia.

Después me marché y se quedaron Rocío David y Javier.

Un beso y felices fiestas


Amelia Peco
18 de diciembre de 2009

miércoles, 16 de diciembre de 2009

10ª Jornada/III Año: Miércoles, 9 de diciembre de 2009

Un Belén viviente o la Tertulia del Galdós

Las luces de colores estridentes atravesando el cielo de la calle Alcalá. Los villancicos atronando desde las tiendas con el claro objetivo de animar las ventas. Los ciudadanos haciendo cola en las administraciones de lotería, en la creencia inútil de que el día siguiente al 22 de diciembre no tendrán que ir a trabajar. Un Papá Noel vestido de verde, que reparte propaganda de un puti-club situado en un callejón de los alrededores. Madrid entero huele a incienso y a turrón de Jijona. Llego al Café Galdós pasadas las seis de la tarde y en nuestra mesa me encuentro al Rey Melchor, disfrazado de Aureliano Cañadas, y al Rey Gaspar, disfrazado de Javier Díaz.


-Váya, qué extraño color de cara… - me dicen.


Pues negro. Cuál va a ser. Soy el mismísimo Rey Baltasar disfrazado de David Lerma.


El Rey Melchor abre aquella reunión tan monárquica. Lee una de las primeras cartas que ha recibido. Tiene forma de poema y se titula “Amenazas”. Dice: O la próxima vez que sea serpiente/ treparé por tus piernas, por tus muslos/ sin descansar en pubis ni cintura/ hasta que apague tu respiración/ con un abrazo”. Un poco subidito de tono para ser de un niño, ¿no?, comentamos. Si bien convenimos que sólo un niño muy especial puede haber escrito con semejante belleza, delicadeza y hondura.


Llega la Virgen María, disfrazada de Ana González. Enseguida confiesa a la concurrencia que el stress laboral le está empujando a entregarse a toda clase de vicios. La miro y pienso en lo difícil que es conservar la pureza hoy en día, en lo rápido que se desmoronan los mitos. Muy pronto, crece entre los presentes el sentimiento de nostalgia que nos hace recordar aquellas Navidades sencillas de antaño, en las que se hacía música con sólo una botella de anís y un tenedor, y quien más, quien menos, sabía tocar la zambomba, y siempre había un cuñado borrachín y otro familiar dispuesto a llenarse la boca de polvorones y a gritar: ¡Pamplona!


Suspiramos a coro: qué tiempos aquellos.


El siguiente en intervenir es el Rey Gaspar, oculto bajo la identidad de Javier Díaz. Se trata de una carta-poema y en ella se alude a la competencia, a tenor de su título: “Papanoeles rampantes”. Aunque el subtítulo advierta “Poema para leer el 1 de diciembre“, permitimos al Rey de las barbas doradas que hoy, 9 de diciembre, lea su contenido. Dice: No existe refugio que aísle/ sueño prolongado/ (ese es el drama)/ que nos despierte/ dentro de seis semanas. Desde luego, reflexionamos los cuatro, esto lo tiene que haber escrito un niño muy adulto. Nos ponemos de acuerdo y decidimos, por amplia mayoría absoluta, que su autor queda exento de recibir carbón este año.


Queda poco para las siete y en el Portal de Belén instalado en la trastienda del Café Galdós aparece la primera de las pastorcillas, disfrazada de Rocío Díaz. Cuenta que una obra en el patio de su casa ha sido el causante de su retraso. Ahora, es el Rey Melchor el que anuncia que nos abandona, porque (aunque él no lo sepa todavía) tiene que ir a recoger un regalo. Melchor se levanta, se pone el turbante, se despide de todos y se sube a lomos de su camello, que exhibe una multa en las bridas por estar aparcado en doble fila. “¡Rediós!”, nos grita desde la puerta. ¿O ha dicho “Adiós“? Difícil saberlo, porque en nuestro Portal de Belén se ha montado ya la marimorena de cada miércoles y hasta los camareros hacen sonar las panderetas.


A continuación, el taller transforma su liturgia y adquiere la estructura de una tertulia. Sobre la mesa empiezan a circular los temas más variopintos: Facebook, Internet, el mundo globalizado, los mercadillos de Navidad, las películas pirateadas, las recomendaciones de libros. Hasta que, de repente, suena el teléfono del Rey Gaspar para anunciarnos que el Rey Melchor ha ganado el premio de poesía del Círculo de Bellas Artes, con un poema presentado bajo el seudónimo de Aureliano Cañadas, mientras que José María Herranz, otro pastorcillo que también visita nuestro Belén, ha obtenido una mención especial.


En la mesa del Galdós estalla el júbilo, igual que si hubiera nacido el Niño Jesús. Nos ponemos de pie, levantamos nuestras copas y brindamos por sus éxitos, que también son los nuestros.


Son las nueve. El Rey Gaspar y yo cogemos nuestras sacas, que aún esperamos llenar con más cartas. La Virgen María se pone el velo. La pastorcilla Rocío Díaz se ajusta el zurrón. Salimos a la calle y allí nos despedimos. Cerca de la puerta del Metro, el Papá Noel vestido de verde, que sigue repartiendo publicidad de un prostíbulo, seguramente me confunde con otro y me grita:


-¿Sabe que le digo, amigo? ¡Qué puta Navidad de los cojones!


Me voy a casa siguiendo una estrella fugaz y pensando que hombre, que tampoco es para tanto. Que luego, cuando todo pase y haya que subir la maldita cuesta de enero, nos acordaremos de lo dichosos que fuimos.



David Lerma Martínez
13 de diciembre de 2009


martes, 8 de diciembre de 2009

9ª Jornada/III Año: Miércoles, 2 de diciembre de 2009

...parece que ha llegado un autobús de La Sepulvedana


Este miércoles estrenamos diciembre y es también regreso al Galdós después de dos semanas de cambiar de ubicación, primero en el café Gijón y después en Riofrío para asistir a las conferencias en la Biblioteca Nacional, de Juan José Millás y Lorenzo Silva.

Retomamos nuestra mesa en el Galdós y allí ya están cuando yo llego Celia y Aure. Iniciamos conversación y hablamos de nuestro proyecto de exposición en el Galdós. Aure nos enseña sus poemas ilustrados con motivos vegetales. Él solito tiene trabajos suficientes para hacer una exposición.
Se lo propondré a Sandra, la encargada de organizar las exposiciones del Galdós, cuando la vea. Hacer dos exposiciones: una de Aure y otra de toda la Tertulia.

Cuenta Aure que está esperando que se falle el premio de poesía del Círculo de Bellas Artes y que han concursado José María Herranz y él. José María ha presentado un fantástico poema, que yo resumo de las palabras de Aure como OBS (onírico, barroco, surrealista).

Han hecho un pacto y gane quien gane lo celebrarán los dos. De hecho preparan un recital que llamarán "2 poetas por 1" en el café Libertad. Ya nos avisarán de la fecha.

Comentamos que un motivo común para la exposición podría ser escribir poemas y microrrelatos cuyo motivo sea una radiografía.
Pregunto si pondríamos a la venta los trabajos. Lo pensaremos.

Van llegando en seguida Rocío, Carmenfron.

Aure nos cuenta que han registrado como asociación "Poeta de Cabra", que sólo les falta el NIF y el ISBN. Y vuelve a sus poemas "vegetales" y nos dice que las hojas, las flores con que decora sus poemas las recogió él y las prensó. Nos relata la historia de un cardo que creció junto a su casa. Era tan bonito que acabó regando el cardo también.

Estábamos muy tranquilos, la sala vacía y de pronto parece que ha llegado un autobús de La Sepulvedana porque ha entrado un grupo de unas 20-25 personas de golpe gritando y hasta zapateando, en fin, se acabó la tranquilidad.

"Estamos celebrando un funeral, silencio". Dice Celia pero no sirve de nada.

Llegan David y Sagrario y decidimos ante tal avalancha de gente y de ruido salirnos a una mesa junto a la barra.
Ya instalados en la nueva mesa Aure se tiene que marchar. Termino de leer dos poemas que he traido. Uno de ellos que lleva por título "Cero grandos centígrados" sirve para debatir el final que no convence mucho. Lo revisaré. Yo tampoco estaba muy convencido.

Ana González se incorpora a la mesa y pide una caña.
Hablamos de que el jueves 10 de diciembre a las 22 horas se presenta la antología "Poesía Capital" en el teatro Kapital de Madrid en la que ha intervenido Ana Delgado.

Leo de nuevo el poema, me lo pide Ana G. que acababa de llegar. Mientra lo leo un indio nos ofrece rosas. ¿Indio o hindú? Indio, aclaro. Hindú es el que practica la religión hinduista.

Sagrario habla con Paco Sevilla por teléfono. Se acercará a escuchar con él el recital de Raúl Campoy en la Asociación de Escritores en la c/ Leganitos de Madrid a las 8 de la tarde.

Hablamos de internet, del blog de Carmenfron que ha inaugurado http://carmen-frontera.blogspot.com/ y de Facebook.

El facebook es un patio de vecinos electrónico.

Sagrario ha dejado una pregunta en facebook que le contestaron:

"¿Por qué los sumideros pernoctan debajo de la cama del anciano?"
"Porque las aguas que lo presienten son los recuerdos de su rebelión." (Respuesta de Ariel Giangi)

Es la respuesta que más le ha gustado. Sagrario va a hacer un poema con eso.

Llegan casi a la vez Ana Delgado y Vicente. Y mientras se va Sagrario. Son ya las siete y veinte.
Ana Delgado nos cuenta sobre la antología "Poesía Capital". Pepe Ramos es el poeta que ha coordinado la antología publicada por SIAL. El día 1o recitarán 7 personas y hará cada uno una representación "teatral" aprovechando el marco.

Vicente retoma la idea de visitar a los amigos del Taller de Guadalajara que coordina el poeta Jesús Aparicio. Lo anoto para hacerlo después de Reyes.

Vicente "nos" está faltando últimamente a la Tertulia. Está estudiando asignaturas de Literatura en la UNED, por puro placer.
Vuelve a salir el tema de cambiar de sitio, otro local con menos ruido donde podamos escucharnos. La idea de dejar el Galdós se está haciendo cada vez más presente. Buscaremos otra alternativa. Debería ser un sitio no lejos de éste para que los compañeros de la Tertula del Círculo no dejen de venir.

"Aquí viene gente muy importante", dice Vicente.
"¡Nosotros!", contestamos todos a la vez.

Las cafeterías de los hoteles son muy tranquilos, esa es una buena opción.
Alguien recomienda ir a pasear un día por el Parque del Capricho, creo que Ana González.
¿Será por propuestas de actividades para la Tertulia?

Abrimos rápidamente capítulo de recomendación de películas:
- Celda 211
- Moon

Vicente y David dicen que Eduardo Noriega siempre tiene la misma cara en todas las películas...

Carmenfron lee su relato: "Se mueren porque son mortales".
El relato habla de una familia en El Cairo que vive en la ciudad de los muertos.

Le pregunto a Ana Delgado cómo va su poemario sobre Scherezade. "Lo tengo un poco parado", responde.

Como se ha incorporado gente nueva a esta hora a la mesa recordamos la propuesta de hacer una exposición en el Galdós a partir de una radiografía (también valen mamografías, resonancias magnéticas, etc...)

Carmenfron nos lee otro relato titulado "A veces preguntamos cosas que no deberíamos preguntar".
El final de su relato nos recuerda la escena de "Muerte de un viajante" en el que el protagonista va a hablar con su jefe para que le permita dejar de viajar.
Esto da pie para hablar de otra gran obra de teatro y recordar la función "Arte" de Yasmina Reza.

Ana Delagdo cierra las lecturas de hoy leyendo un espléndido poema que comienza:

Porque tengo sueño y te imagino insomne...

Ha traido fotocopiado el poema y todos le pedimos que nos lo firme.

Vamos levantándonos de la mesa.
Antes recuperamos frases que se han dicho esta tarde y que servirán de excusa para la escritura del próximo miércoles:

- El no contar bien los cuentos puede hacer que no acabe bien la historia.
- Y acabé regando el cardo.
- Estamos celebrando un funeral, silencio.
- Aquí viene gente muy importante.

El miércoles próximo más.


Javier Díaz Gil
8 de diciembre de 2009

martes, 1 de diciembre de 2009

8ª Jornada/III Año: Miércoles, 25 de noviembre de 2009

DESCONTANDO BITÁCORAS

El miércoles pasado, un miércoles 25 de noviembre frío y ventoso, miércoles de tertulia, a eso de las cinco y cinco de la tarde, cómo no tenía otra cosa mejor que hacer, conté los elementos del conjunto “Tertulia del Galdós”.

“Un número natural es cualquiera de los números que se usan para contar los elementos de un conjunto”. Se llaman así porque fueron los primeros que utilizó el ser humano para contar objetos. Fue una cuenta sencilla la del miércoles pasado, de preescolar me atrevería a decir, apenas ni necesitaba dedos. Tras unos minutos no había posible duda. Los elementos del conjunto “Tertulia del Galdós” eran el número 1. YO.

Como a eso de las cinco y cuarto, viendo que nadie llegaba, y yo seguía sin tener nada mejor que hacer que seguir contando pensé: “Los números naturales a su vez, se dividen en números compuestos y números primos”.

El número 1, o lo que es lo mismo, un elemento del conjunto “Tertulia del Galdós”, o lo que es lo mismo: YO ¿Se podría considerar un número compuesto? Definición: Un número distinto de cero es compuesto si tiene más de dos divisores. El número 1, o sea YO, no es compuesto porque solo tiene un divisor. Luego matemáticamente hablando el número 1 o sea YO, único elemento del conjunto “Tertulia Galdós” no sería compuesto. Sin embargo yo que siempre he sido de letras no de ciencias, fui un poco más allá en mi razonamiento y rebatí mi propio argumento: “Pero… ¿No es verdad -me dije a mí misma- que coloquialmente existe una frase que dice “Se quedó compuesta y sin novio”?”. Y fue ahí, ahí en ese momento, cuando durante un par de minutos me quedé colgada de la interrogación retórica y pensé: “Tengo que buscar el origen de esta frase hecha, pero otro día… Ahora tengo que seguir esperando”.

A las cinco y media, y mientras seguía esperando sin desesperar que viniera algún elemento más del conjunto casi vacío “Tertulia del Galdós”, yo seguía contando…

El número 1, o lo que es lo mismo, un elemento del conjunto “Tertulia Galdós”, o lo que es lo mismo: YO, si no es un número compuesto ¿Es un número primo? Matemáticamente hablando, parece ser que un número es primo si tiene dos divisores, el 1 y él mismo. El número 1, no es primo, porque solo tiene un divisor. Luego matemáticamente hablando YO, único elemento del conjunto “Tertulia Galdós” en aquella tarde solitaria y ventosa, tampoco sería un número primo. Sin embargo algo dentro de mí se rebeló ante esta rotunda afirmación y le preguntó a mi yo más literario: “¿Pero coloquialmente hablando no existía una expresión que era “Hacer el primo”?”. Y de ahí inmediatamente salté a una segunda pregunta: “¿Estaría yo haciendo el primo?” “Tengo que investigar -me dije a mí misma otra vez- el origen de esta frase, pero otro día... Hoy tengo que seguir esperando”.

A las seis menos cuarto, miré el reloj, conté los minutos que llevaba allí y desconté a los demás elementos del conjunto “Tertulia del Galdós” que nunca llegaron.

A las seis menos cinco, ya me había bebido un café con leche, uno, ya le había desbebido, menos uno, y volvía a ser el número (no primo, no compuesto) pero sí entero y verdadero que llegó esa tarde a la tertulia del Galdós.

Con números rojos en el raro placer de tertuliar con mis tertulianos del Galdós, con números rojos en el enriquecimiento literario y personal que me aportan, y con números rojos en la compañía que le hacen a mi soledad, el número “ya granate y entero” que yo era hizo un esfuerzo notable por no convertirse en un número entero negativo. 1, o sea YO, es un número entero positivo, me dije a mí misma. Y probé a sonreír.

A las seis de la tarde del miércoles pasado, miércoles de noviembre frío y ventoso, miércoles de tertulia, el número entero que yo era se transformó en el número racional que tenía que ser y disculpé a los números que no estaban. Me dije: “Ahora te dejas de números y te vas a ver a Lorenzo Silva a la Biblioteca Nacional que ya verás que bien...” Y abrigándome eché una última mirada a la cafetería y puse rumbo al resto de mi vida.

“Hasta el próximo miércoles” le dije al conjunto vacío que deje allí al marchar.

A las seis y cinco sonó mi móvil: “Rocío que soy Ana ¿Pero dónde andáis que estoy en la cafetería Riofrío y no os veo...? “Hola Ana, no utilices el plural porque solo estaba yo, yo en singular... y ya me he ido”

El número dos es el número natural que sigue al uno, y precede al tres. El número dos sí que es un número primo... pero esa ya es otra bitácora.


Rocío Díaz Gómez
1 de diciembre de 2009